¿En qué se diferencian el CBD y el THC?

¿Cuáles son las principales diferencias entre CBD y THC? La diferencia principal y más importante entre ambos es que el CBD no posee efectos psicoactivos, expresado de manera más clara, el CBD no «coloca».

El Cannabis Sativa posee dos clasificaciones principales, el cáñamo y la marihuana. Ambas contienen CBD, no obstante existe una mayor concentración de esta sustancia en el cáñamo, que además contiene niveles ínfimos de THC en comparación con la marihuana. Tanto el CBD como el THC poseen la misma composición química (21 átomos de carbono, 30 átomos de hidrógeno y 2 átomos de oxígeno). La pregunta sería entonces, ¿por qué uno puede colocarte (el THC) y el otro no (el CBD)? La razón es que aunque son casi idénticos, un simple átomo les diferencia.

La planta del cannabis posee 113 cannabinoides conocidos (aunque posiblemente los más destacados sean el CBD y el THC). Ambos interactúan con una red de receptores que tenemos en nuestro organismo y que tiene el nombre de Sistema Endocannabinoide. Este sistema está hecho de dos componentes clave, los endocannabinoides y los receptores endocannabinoides. Estos últimos se encuentran en el cerebro, los pulmones, el sistema vascular, el colon, el sistema inmune, el bazo, el páncreas, los órganos reproductores, músculos, huesos y muchos otros.

¿Qué son los cannabinoides?

Por ahora ya hemos comentado que tanto el CBD como el THC son dos de los múltiples cannabinoides que se pueden encontrar en el Cannabis, pero, ¿qué son exactamente? Se trata de compuestos químicos que interactúan con el ya mencionado sistema endocannabinoide. A pesar de lo que el nombre pudiera hacer suponer, no solamente se encuentran en el Cannabis, sino que se encuentran en toda multitud de plantas como la equinácea, el kava o las trufas negras, entre muchos otros ejemplos.

Las distintas funciones de los cannabinoides

El THC y el CBD poseen algunas propiedades parecidas y otras muy diferentes. Teniendo en cuenta la forma en la que interactúan con el organismo, el cuerpo las utiliza para unas determinadas cosas u otras.
El THC posee efectos psicoactivos, como se suele decir, «coloca», por lo que no es recomendable para personas que tengan que mantener la mente clara. Si necesitas algo que te ayude a relajarte durante la jornada laboral, lo normal es que te alejes del THC ya que puede influir en tu rendimiento o en tu comportamiento en el trabajo.
Siempre es importante que lleves a cabo tus propias investigaciones y que preguntes a los expertos cualquier cuestión que te surja, sobre todo teniendo en cuenta que, a diferencia del THC, el CBD no coloca, por lo que es mucho más apropiado para su uso en el día a día donde no quieres o no debe alterarte.

Diferencias en su detección

Algo que mucha gente se pregunta sobre el CBD es cuánto tiempo permanece activo en nuestro cuerpo y si aparece en un test de drogas. La respuesta es que tanto el CBD puro como el CBD aislado no aparecen en los test para THC o cannabis.
La principal razón para que no aparezcan en estos test es que estos buscan sustancias intoxicantes, por lo que están pensadas para la detección específica del THC. Si un producto con CBD está hecho solamente de un componente aislado del CBD, entonces no posee THC, por lo que no da positivo en dicho test.

¿Pueden funcionar combinados?

Para ser breves, la respuesta es sí. Muchos expertos defienden que los efectos del CBD son potenciados por la presencia o trazas de THC. A los extractos de CBD que contienen una amplia gama de cannabinoides se les llama CBD de amplio espectro, y tomar este tipo de CBD da como resultado lo que se conoce como «efecto séquito» (del inglés entourage effect).
El efecto séquito es la idea de que los efectos de los canabinoides se potencian con la presencia de otros cannabinoides. Por ejemplo, el CBD con trazas de THC (<0.2%), además de otros cannabinoides como el CBG, CBN, CBC, CBA y muchos otros, conseguirá mejores resultados que el CBD por sí solo.

¿Cómo funciona?

La identificación de los receptores cannabinoides es relativamente reciente. Los receptores CB1 se identificaron a finales de los 80 y se encontraron principalmente en el cerebro, donde tienen lugar procesos mentales y fisiológicos como la memoria, las emociones, la coordinación motora o el conocimiento. Los receptores CB2 fueron identificados años más tarde y se encontraron por todo el sistema nervioso central, así como en el sistema inmune.
Es aquí donde toma su protagonismo el átomo de diferencia del que hemos hablado al principio. Mientras que el CBD y el THC reaccionan del mismo modo con los receptores CB2, es la reacción de los receptores CB1 en el cerebro los que hacen que el CBD no tenga efectos psicoactivos, a diferencia del THC que sí produce tales efectos.
El THC se liga directamente a los receptores CB1 y altera las señales al cerebro, lo que da como resultado efectos psicoactivos, lo que se conoce habitualmente como «colocar». El CBD no se liga a estos receptores, e incluso pueden cancelar ese enlace entre el THC y los receptores, eliminando al mismo tiempo sus efectos.
Todo lo que se puede decir es que el CBD es la mejor opción para aquellos que no buscan los efectos psicoactivos del THC. Y para aquellos que desean evitar el THC por completo, la mejor opción es siempre los productos con CBD aislado.